En la nueva era de la publicidad, los mejores ingenieros sustituyen a los ejecutivos tradicionales. La tecnología y los algoritmos matemáticos programan una vigilancia precisa y específica. Sin ningún tipo de regulación, las compañías son libres de recopilar los datos personales de cualquier persona que acceda a internet. Información personal para diseñar anuncios que influyan en el consumidor cuando más predispuesto está a gastar.
Cada vez que se enciende el móvil, cada web que se visita, cada sensor que se atraviesa… Son elementos que recopilan información sobre el consumidor. Sin embargo, parece que la gente se hace cada vez más a la idea de que no tiene privacidad. Un hecho que parece suscitar, en el fondo, muy poca resistencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario